Por Liniers

Sé que nunca más encontraré nada ni nadie que me inspire pasión. Tú sabes que ponerse a querer a alguien es una hazaña. Se necesita una energía, una generosidad, una ceguera… Hasta hay un momento, al principio mismo; en que es preciso saltar un precipicio; si uno reflexiona, no lo hace. Sé que nunca más saltaré.
Jean-Paul Sartre
Mis certezas desayunan dudas. Y hay días en que me siento extranjero en Montevideo y en cualquier otra parte. En esos días, días sin sol, noches sin luna, ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte, y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo, ni quiero tener, nombre ninguno: entonces pierdo las ganas de llamarme o ser llamado.

Nocturna

Sentada en el confortable plástico del asiento del inodoro, pienso, como si de una ufana revelación se tratase, y se me retuerce el corazón, me timbra la garganta, me arde el pecho, y un culero ardor me remueve toda la espina dorsal: jamás. En otro acto vandálico o valiente o pesimista, por nada del mundo permitiré que nada ni nadie me vuelva a dañar en esta improbable existencia. A punto de derramar un caudal, me aferro a mi amor propio, y dilucido que, hay personas dispuestas a hacerme más daño del que pueda imaginarme.

¿Por qué me duele tanto esa incapacidad de comunicar?
En este nuevo camino que emprendí hace algunos meses (el del feminismo), logré aprender que las relaciones no se forzan, lo que va a pasar, pasará, el amor no obliga, y el amor jamás te hará batallar, o sentir que vales menos. El amor es y será. 
The Veil Nebula, 1.470 Light-Years away from the Earth! Credit: NASA/ESA Hubble Space Telescope


Le dejo la chamba al azar // 500

¿Por qué carajos no dejo de pensarte?


Entrada número 500. ¡Yay!
Al final de tu vida solo importan tres cosas:

Lo mucho que amaste, 

lo bondadoso que fuiste y

la facilidad con que dejaste ir lo que no era para ti. 


En la espera de algo que no sucederá, no puedo avanzar. Es mejor que continúe mi camino sola, sin sacrificar la paz interior, que no es negociable.