Tenías razón la primera vez

I. Uno regresa a los lugares en que ha sido felíz por nostalgia y con ciertas ansias veladas de repetición. Uno regresa a los lugares en que no ha sido felíz para entender. Lo que uno acaba entendiendo antes de preparar la nueva partida es, como decía aquella canción de Timbuk 3, "you had it right the first time".
Ninguna partida es casual.
Ninguna despedida.

II. El que regresa a un lugar en el que no fue felíz y al que juró, alguna vez, no regresar nunca jamás, se lleva consigo el inequívoco placer de pronunciar las palabas "nunca jamás" dos veces.

III. El que regresa a un lugar en el que no fue felíz y al que juró, alguna vez, no volver jamás, lo hace para poder irse. Esta vez de verdad.

IV. El que regresa y vuelve a irse experimenta el dulce placer de saber, con toda certeza, que siempre estuvo en lo correcto.

(En Revista Picnic, núm. 26, año 4, México)



0 chicles pegados debajo de la mesa: