He denominado esto como "poesía mezclada" o "poesía licuada" o... bueno, demostraciones de amor puro en Facebook. :)

Te amo con todo mi corazón, para toda la vida, Gerardo. <3
El espejo

A cámara lenta, la luz de la luna una vez atravesó
el soñador espejo,
donde, hincados, inviolablemente hondos,
viejos secretos no olvidados albergan
inolvidables maravillas.
Pero ahora polvorientas telarañas se entrelazan
por el espejo, el que antaño
viera los dedos que retiraban el oro
de una despreocupada frente;
y las profundidades son cegadas a la luna,
y olvidados sus secretos, nunca dichos.


Versión de J. Isaías Gómez López
Aldous Huxley: Poesía completa   Editorial Universidad de Almería, Almería 2008.



Cuando necesitas escribir y te conformas con sólo leer, poco a poco se van acumulando tantos pensamientos que casi llegas a explotar. 
Rodeada de tanta gente y sintiendo que cambiarias a todos por sólo una, que al menos saber que está ahí contigo ya te refrescará la vida. La música tan alta que no te deja escuchar tus pensamientos, el silencio tan infinito que no te deja callar la mente. Mente por formatear, recuerdos, lugares, personas y sensaciones por dejar atrás. 
Situaciones que se suponen te harán más fuerte y ya lo que deseo es que se acabe el entrenamiento. 

Esa canción que te lleva a un lugar que no deseas revivir, que te trae una cadena de imágenes y cerrar los ojos, taparse los oídos, cerrar la boca y aguantar la respiración no te sacarán de allí. Tantas horas que parecen perdidas, tantos buenos gestos que quisieras borrar. 
Duerman a esta gente mientras escribo, háganme invisible un instante. 
Aconsejando sin cumplir, hacer creer lo fuerte que puedes ser, lo poco que pueden importar algunas cosas y en el fondo entiendes mejor que nadie porque sencillamente tú tampoco haces lo que dice tu consejo. 

Una búsqueda continua de No Sabes Qué, que termine de completar ese Me Falta Algo y lo difícil es encontrar si es un sentimiento, una palabra, un cambio, una persona o un detalle. 
Tantas preguntas mirando al pasado, caminando como con la luz apagada y los ojos vendados, los brazos van estirados a ver q encuentran, los pies despacio y con mucho cuidado; no es justo vivir así. Existen varias salidas pero no son las correctas, todo el mundo lo sabe.





Sin calor que te sofoque, espalda que te roce. Sin soñar ni despertar a medianoche. Escapando de lo que te rodea, estando sol@ con tu mente.
Pudieras dormirte escuchando esa melodía lenta, tranquilizante. Una letra que te hace pensar, viajar, ponerte en lugares de otros para luego desaparecer en cualquier instante como una imagen borrosa de película.

Cuando dormir es la escapatoria, para no pensar…

Y sentir a las horas siguientes que en parte las cosas han pasado, que hoy necesitarás un soundtrack nuevo para tu día, un motivo que te robe una sonrisa para valorarla más cuando sientas que se está borrando momentáneamente.
Volver a ser espectador, cuando creas que nadie te observa a ti, quitarte los zapatos para estar más cómod@. Viendo cómo se atreven a crear su historia con hechos que no harías tu.

Disfruta el silencio, viaja y regresa sin haberte movido, las personas continúan a tu alrededor.
Captura mentalmente esa imagen que representará algo para ti durante los próximos segundos o más y no muchos podrán entender.
Una frase, una palabra, te hará recordar algo que te impulsará a sentir. Un perfume.

Despídete. Deja de voltear. Es hora.



Aun sin entender por qué dos personas que se aman tanto, no paran de desconfiar.
En muchas ocasiones, el amor es el acto más egoísta, el más vil y el que hace guardar más rencores. ¿Cómo puede ser que, dos personas que siempre estuvieron juntas, comieron juntas, se bañaron juntas, durmieron juntas, hicieron el amor más de un millón de veces, de un tiempo para acá, ni la palabra se dirijan? ¿Es tan fácil olvidar todos esos momentos y dejarlos de lado cuando estás con otra pareja?

¿Acaso los sentimientos pueden cambiarse en tan poco tiempo?

Depende del cristal con el que miras, todo es horrible o terriblemente bello.

Dice Bunbury en una canción... y sin embargo, percibo pocas cosas terriblemente bellas a pesar del cristal roto y vuelto a pegar, el cristal ahumado después de un incendio, el cristal opacado por actitudes que menoscaban la confianza, el cristal manchado, el cristal empañado. Repito, muy pocas cosas bellas.
Son cristales que permanecen en constante rencor, encajándose, esperando. Esperando en vano a alguien que los limpie, pula y ordene nuevamente. En vano, siempre.
Confianza.
Confianza.
Fe. Pero tenerla es nunca querer saber la verdad.


Un cambio, no promesas sin cumplir.
¡Qué dilema! Que Dios me ampare, aunque no exista.

De amor nadie se muere.