Mi sol y mis estrellas



Vamos despacio, para encontrarnos.



En mi alma y corazón aun quedan vestigios de aquel dolor humanamente insoportable, pero hay algo en ti que me dice que tú no podrías propinarme más de eso, sé que puedo confiar en ti y en la insondabilidad de tus ojos sin párpados. Hoy no tengo miedo.
Lo etéreo que hay en mi ser se ha entregado a ti, y lo etéreo de tu ser ha sido bien recibido por los huecos de mi corazón, el que has ido llenando poco a poquito. 

Me encanta tu mente brillante, las caricias de tus dedos suaves, tu mirada que refleja y transmite paz y cariño. 


Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.

Tanto te llamé y tanto te busqué, y hoy estás aquí. :)


0 chicles pegados debajo de la mesa: