¡Tantos mensajes con un "te quiero" y ninguno es para mí!
No recuerdo cuando fue la última vez que me lo dijo mi mamá, mi papá o mis amigos.
Mi hermana me quiere; mi novio me ama; pero no me basta.
Tantos mensajes... y ninguno para mí.
Es difícil.
Las relaciones humanas son difíciles.
Y ahora la Dulce cobarde rompe a llorar...
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