Domingo, 14 de noviembre, 2010.
Y el último en marcharse.
Cuando las mujeres estamos en la cama de un hombre, y aún no hay nada serio, quizá pensemos: quiero estar con él el resto de mis días, o bien, quiero convertirme en un ser tremendamente especial para él. Lo trágico ocurre cuando él no se acuerda de marcar al día siguiente.
Quizá, él piensa: que mañana no me marque al celular.
0 chicles pegados debajo de la mesa:
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