Rompecabezas

Como he dicho y lo sostengo, amo mi carrera y profesión.

Ayer, viernes, culminó mi práctica profesional. Ayer, me despedí de 33 pequeños de quinto grado; ayer, se quedó con ellos gran parte de mi corazón. Pero ayer, yo también me llevé parte de los suyos, con los que conseguí piezas de un majestuoso rompecabezas que estoy armando: fueron piezas como "maestra, te quiero", "maestra, la voy a extrañar", "maestra, no se vaya", "maestra, quédese una semana más".

Es triste, porque en verdad disfruté mi estancia con ellos, disfruté enseñarles lo poco o lo mucho que sé, disfruté acompañarles a descubrir nuevos conocimientos, disfruté conocerlos, disfruté andar con ellos y acompañarlos en momentos difíciles y en momentos agradables.
Aunque a veces me sacaran canas verdes, les admiro mucho, porque me hicieron darme cuenta que aun me falta mucho por aprender en el terreno de esta hermosa profesión.
Agradezco también el incomparable apoyo de mi tutora, la maestra Ana Delia Castillo, quién me acompañó en mi camino de aprendizaje, brindándome consejos a lo largo de esta trayectoria.
Cierro este capítulo con una excelente sensación de armonía.




Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos todavía más.

Y que les digo a mis alumnos, que me hicieron chillar:
"Si aún no se libran de mí, ¡quizá les dé clases en la prepa!" 
Muahaha :D
Me llevo muchas experiencias, grandes aprendizajes, buenísimos y no tan buenísimos momentos, muchas desveladas, pero una ENORME satisfacción. Fue toda una reivindación de que: Amo mi profesión. ♥


No hay mejor cosa que el saber que eres amada por tus alumnos.

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