El cambio como motivo para regalarme la tranquilidad.

Qué se hace, cómo continuar 
porque yo voy de lleno voy 
y después me encuentro 
con la inmensidad 
y yo sé porque lo viví 
es mejor serle bien 
ante la ansiedad 
qué te digo, cómo explicar 
que yo voy, voy, voy 
cambiándome porque hay 
más de una razón 
para regalarme 
la tranquilidad 

Qué se hace, cómo preguntar 
porque yo voy soltándome 
y me voy quedando en 
la profundidad 
y después cuesta comprender 
que no todos pagan 
y hay que regresar 


Qué se hace, qué se hace...
And not a single fuck was given that day.


You're a miracle


A pretty accurate infographic about the odds that you exist.
Enjoy :)


De aquí: http://www.sciencedump.com/sites/www.sciencedump.com/files/what-are-the-odds_50290d9b95578_w1500.png
Hace unos días, tuve la oportunidad de jugar con una cámara Nikon, jugué a crear mis primeras fotografías de larga exposición.

Esto se logra abriendo el obturador el mayor tiempo posible, en el cual recogerá toda la luz proveniente del exterior.

No son muy estéticas, pero me siento orgullosa de mis fotos. :)







Disfruto hacer esto: escribir mis idioteces en un sitio público y que a nadie le importe un carajo. 

Recuerdo perfectamente cuando empezó esta manía. Fue después de asistir a citas con una psicóloga del Centro de Salud Mental Dr. Nava. Después comenzaron los electroencefalogramas. 

Ciertamente, no me indicaron que escribiera lo que sentía y pensaba, pero una vez estando en su consultorio, lo hice, y hasta dibujé, y me gustó esa sensación de libertad, ese dejo de cargamento pesado para sentir la espalda un poco alivianada. 

¿A quién no le gusta sentirse así? Todos deben de tener su método o técnica para "alivianarse" la carga, quizá con drogas, golpeando cosas, gente o animales; mi manera es escribir. 

Me gusta escribir mis pelotudeces en este blog. 
No empecé en blogspot. Primero fue en modo arcaico, en hojas de un cuadernito que me encargué de desaparecer, luego me introduje en el mundo del internet, usé la plataforma xanga.com; después, me mudé a los blogs con terminación i.ph, por eso, por corto (las facilidades, ante todo). En un nuevo intento por mejorar y embellecer mi hogar virtual, decidí alojarme en blogspot. Es una dirección URL más larga, pero es muy funcional. 

A decir verdad, le he tomado mucho cariño a mi "home sweet home". Puede ser que en mi desesperado aullido de ayuda él es el único a quien puedo comunicarle exactamente cómo me siento, sin reprochar, sin preguntar nada de vuelta. 
No como con mi perro, con él puedo derramar agua salina por los ojos y acariciarlo durante el lastimoso acto, pero no me nace decirle todas estas cosas: ¡es un perro!

En la vorágine tecnológica, muchas computadoras, tablets y teléfonos inteligentes han visto mis peores y mis mejores momentos, sin embargo, mi blog es la única constante en la fórmula. 
He reído tanto, he llorado a montones ante y con él. 

Le debo muchos de momentos de epifanía, millares de pensamientos diurnos y nocturnos, millones de agradecimientos exacerbados y toda la plenitud que pueda haber en mi ser. 

Obviando el hecho de que sé que mi "home sweet home" dista mucho de ser el mejor blog del universo, también agradezco a mis lectores y seguidores. Son muy lindos al dejarme "chicles pegados debajo de la mesa" (así bauticé a los comentarios de cada entrada). Son muy lindos por el simple hecho de leer el mar de sandeces que me molesto en publicar y compartir. 
A la mayoría de mis lectores no los conozco, pero puedo apreciarlos bastante.

...Gracias.


Desde pequeña me encanta visitar la playa; no desisto de ninguna invitación. 
El Mar me atrae, su inmensidad me atrapa, su oleaje me relaja, su olor me tranquiliza. 



Creo que no existe otro lugar en el que yo esté tan tranquila y feliz como en el Mar. 





















Podría considerarlo una especie de hábitat natural en el que mis pensamientos se desbordan, y él, cálido, los recoge.





Al sentir las caricias de la brisa, tenues y suaves para mí, mi alma se entrega por completo a la profundidad de las aguas oceánicas, volviendo a nacer. 

Amo el mar. Y él me hace sentir amada.
































Ha pasado, no exactamente, un año. ¿Por qué debe de ser especial? Porque representa un viaje lleno de obstáculos, los cuales, con gran hazaña, he podido derribar, uno a uno; donde he podido aprender bastante de y conmigo.
Puedo decir que mi ser ha subido un peldaño en la escalera del conocimiento.
He estado sola. Irremediablemente sola, como tantas veces he repetido.
Claro que ha sido el aprendizaje más doloroso en mi corta existencia, sin embargo, sé que ha valido la pena. Mi necesidad de estar con alguien no desapareció, pero pude aprender a coexistir con ella.

Necesité de este tiempo a solas desde hacía mucho tiempo atrás. Y cual cautivo deja su prisión, no sé si esté preparada para dejar mi jaula de barrotes imaginarios: mi soledad.
¿Mi zona de confort? Mi zona de protección. Aquí nadie me daña, aquí estoy segura. 


Por vez primera, te escabulliste en mi mundo onírico
Ya no te voy a poder sacar.
Por vez primera...

Radar de personalidad

Talentoday.com es una página en la cual puedes obtener resultados a través de una serie de preguntas, tipo cuestionario, arrojados en forma de gráfica, o bien, "radar de personalidad". Multifacéticamente, te indica las características de cada soft-skill que desarrolles, incluyendo entre ellas: Comunicar, Gestionar, Atreverse, Sobrepasarse y Adaptarse.
Lo maneja con colores distintivos para cada una de ellas, lo que facilita la interpretación del resultado.
Además, te brinda un resumen según la puntuación en cada ámbito según la soft-skill.










Me parece un ejercicio bastante interesante, no quiere decir que sea objetivo, pero se acerca mucho a ello.
Si eres líder de una organización, jefe de una empresa, o cualquier labor similar, creo que esta actividad puede servir mucho al momento de reclutar o contratar personal.

Álamos, Sonora

Semana Santa es todo un baúl de recuerdos, para mí.

Otro de los preciados y gloriosos momentos que almaceno en mi memoria, es el de los antes constantes viajes a Álamos, Sonora.
Me moría de la impaciencia, no podía esperar a que llegara esta fecha tan peculiar.
El camino consta de 6 largas horas. Sin contar que, de Navojoa, Sonora es obligatorio transbordar a otro camión.

Tengo años sin ir a este pueblo mágico, algo que recuerdo fehacientemente, es que el clima es muy agradable y los precios son muy elevados.


¿Qué puedo decir de los paisajes de inifinita belleza descomunal? Son hermosos. 
La imagen anterior es del callejón del beso, un lugar bonito y romántico para muchos, pero a mi me pareció ciertamente atosigante.


Es un pueblo 100% turístico, la plaza de armas se llena de gente.
Entre las atracciones principales, también se encuentra la famosa casa de María Félix.
Es tan irónico, pues la fallecida niega rotundamente sus orígenes sonorenses.

Hay una hacienda, se llama "Las Delicias", pero jamás tuve la dicha de conocerla.
Durante estas fechas, se realiza un vía crucis, las señoras van en procesión a través de los callejones, cargando la figura de un cristo que se mira bastant pesada.

Recuerdo que podía recorrer todo Álamos a pie, iba desde el arroyo, hasta la Alameda, luego a la plaza, y de vuelta al arroyo.

Mi hermano, ecólogo, del que ya he hablado en alguna de las entradas anteriores, trabajaba en la Reserva de la Biósfera del Río Cuchujaqui, en Álamos, Sonora, es el responsable de que pudiéramos conocer este pueblo: una verdadera joya del estado de Sonora. 

About blank

There's a word, in the vast world of language, that perfectly describes me for itself. 
Pretty accurate, indeed: WORKAHOLIC


One year later



A mis 24 años tengo una ganas endemoniadas de estar abrazada a alguien y sentir su calor y protección.


A mis 25 años tengo una ganas endemoniadas de estar abrazada a alguien y sentir su calor y protección.




  1. Mathilda: I don't wanna lose you, Leon.
  2. Leon: You're not going to lose me. You've given me a taste for life. I wanna be happy. Sleep in a bed, have roots. And you'll never be alone again, Mathilda.

Domingos lindos

The next time a relative asks me why I'm 

not married, I'm telling them to watch/read 

Game of Thrones #RedWedding #PurpleWedding
¡V A C A C I O N E S  D E  S E M A N A  S A N T A!

No soy religiosa, nada religiosa, pero siempre son bienvenidos los días de asueto que gracias a la religión gozo y disfruto.
Esta ocasión se tratan de las vacaciones de semana santa, o pascua, según sea la terminología que consideres adecuada.

Aprovecharé el tiempo para ponerme al corriente en todo lo que he postergado por ver y por hacer: leer, ver películas, series, etcétera.

Cosmos, la serie de capítulos de divulgación científica acerca del universo y la cosmología, presentada por el grandioso Carl Sagan, es lo que encabeza la lista. No es que no los haya visto, es solo que me encanta.

No puedo hablar de jugar videojuegos, porque tengo años sin ser dueña de una consola.
Sin embargo, estos días me traen muchos recuerdos.
Tuve una consola Play Station, la primera que salió al mercado, de la compañía Sony. Con ella desarrollé cierta habilidad gamer (que por desacostumbrarme, la perdí). Mis tardes eran gloriosas al estar frente a la pantalla jugando Spyro: the dragon, Rugrats, Bust a move, Bust a Groove... pero el motivo de recordar mi niñez gamer con tanto fervor es nada más y nada menos que el juego de vampiros por excelencia: Castlevania: Symphony of the Night.
¿Qué te puedo decir de este juego que no sepas ya? Se enlista entre los 100 mejores juegos de la historia. Alucard. Drácula. María y un juego lleno de secretos y glitches que puedes usar para tu beneficio.

En mi familia sí son muy religiosos, tanto que en varias ocasiones, me he sentido discriminada, feo. La cuestión es, que mis tardes gloriosas de juego desenfrenado se vieron interrumpidas por una de mis hermanas. Decidió que, por ser días santos, yo no debería jugar ese juego de demonios y vampiros.
Yo tenía 9 o 10 años, y no me quedaba de otra más que hacerle caso, o las consecuencias serían que no volvería a ver ese disco de nuevo... anteriormente, yo, jugando Spyro, le dio un ataque de histeria, sacó el disco de la consola y lo partió en dos, así que ni loca me iba a arriesgar a que le pasara lo mismo a mi querido Castlevania (versión Greatest Hits, por cierto).
Mis tardes se volvieron escatológicas sin ese sagrado (para mí) entretenimiento. Imagínate que odié, con odio jarocho, a mi hermana. Odié, en tiempo pasado.

Lo curioso, y realmente irónico, fue que... presté ese juego. LO PRESTÉ, CHINGADO. Y JAMÁS TUVE LA DICHA DE VOLVERLO A VER EN MIS MANOS.

Adiós, Castlevania... dije en aquel momento.
Luego llegó el PSP, y fui feliz de nuevo...

No soy gamer, cabe destacar, pero puedo decir que este juego marcó mi infancia. Si quieres darme una buena dósis de flashbacks, esta es la opción correcta.
Me pusieron el cuerno.
Hace meses (poco menos de dos años).

No me sentía con la plena habilidad para escribir acerca de este suceso tan importante y esclarecedor, de no haber ocurrido en ese tiempo y en esa forma, quizá, aun seguiría en la relación con esa persona, ¡gracias al cielo, me puso el cuerno!

Al enterarme, algo muy dentro de mí, o toda yo, más bien, se rompió en pedacitos, muchos y susurrantes pedacitos, como un vidrio cuando se hace trizas, cuando se hace polvo. Así. Luego, sobre el polvo y las trizas en el piso, le pasaron una llama y el vidrio se derritió.

SE SIENTE ENDEMONIADAMENTE HORRIBLE.

Primero, sientes la cabeza caliente, a punto de estallar, los dedos entumidos, lo único que deseas es salir corriendo a toda la velocidad que tus pies permitan. La respiración de acelera, pues el oxígeno no llega del todo bien a tu atrofiado cerebro.
Sientes el pecho ardiendo, el estómago te da un vuelco, quieres vomitar, los ojos te punzan, e inicia... el torrente que termina en mar de lágrimas. Es de ese llanto que te corta la respiración y te hace sollozar, como si te estuvieras muriendo por dentro, de ese llanto que hace que te corran los mocos tal cual ríos afluentes de agua pura, y te los tragas (te das cuenta cuanto sientes el sabor salado en los labios y en tu lengua). Pero no te importa, porque tu mundo se derrumbó, se hizo añicos, el saborear mocos es lo que menos merece tu atención ahora, y tú... tú sientes que no vales nada.

Te sientes pobre, te achicas, porque la persona en la que más confiabas, en la que depositaste toda tu confianza, tu vida entera, tus planes futuros, tu mar, tu esencia, tu espíritu... esa persona te estuvo apuñalando por la espalda durante un largo tiempo.
Te sientes una piltrafa, una cucaracha, una basura. Te quieres morir... o terminar de morirte.

¿Por qué, Dios, si es que existes, por qué permites que las personas podamos sufrir toda esta clase de sentimientos? ¿Por qué torturar de esta manera a tus hijos? Dios es un ser sádico, que se regocija cuando sus creaciones son masacradas de esta y diversas maneras.

Sin embargo, toda esta maraña de emociones te hacen sentir más vivo que nunca. Destrozado, derrumbado, podrido, pero vivo... aguantando lo que tenga que pasar, tus momentos solo, aguántandote a ti mismo, dándole vueltas al asunto una y mil veces hasta que te mareas, te recuperas, y vuelves a azotarte en tu palacio mental.
Te encanta martirizarte, recordar, vives en el pasado, te gusta, porque te conviertes en sádico, justo a imagen y semejanza del supuesto creador.

Te autoproclamas el culpable de todas tus desgracias y desdichas, y también el haber orillado a tu pareja sentimental a hacer todo lo que hizo, piensas que tú lo obligaste a que te dañara, y quizás es cierto. Fallamos, las personas somos máquinas diseñadas para fallar.

Logras conciliar el sueño y tus ojos amanecen pegajosos de tanta lágrima derramada. La mañana hace que llores nuevamente, y te sientas la peor escoria en el universo entero.
¿Por qué no simplemente dejar de existir... y ya?

No, tienes que aguantar, lo que venga.
Mi corazón y mi mente se alinearon y decidí concertar una cita con la persona con quien mi ex pareja me puso el cuerno, en un arranque de sinceridad y un armamento completo de valor, hablamos largo y tendido, pedí razones, pedí explicaciones, aunque no las necesitara, fue mi intento de buscar paz, de reivindicar mi moral ya pisoteada, fue mi intento de querer sentirme un poco mejor. Ah, sí, ella era mi amiga.

A él lo veo y ya no siento rencor. A ella la veo y no me inspira ni la más mínima sed de venganza. No como antes, antes mis deseos de sacarles los ojos con los dientes, arrancarles todos los pelos, cortarles la lengua con una navaja suiza, y cocinar su corazón a  fuego lento eran muy latentes. Ya no, ¿los perdoné? no sé, no me interesa saberlo.

El dolor pasa, siempre pasa. Tarda, pero siempre pasa, después, solo quedan las ganas de escribir todo lo que aquella ocasión te tocó sentir, ya sin sentir tristeza, ni arrepentimientos ni congoja.

Escribir esta entrada con la más neutralidad y calma posible no fue difícil.



Mare Nubium



Exquisita combinación de la obra "El buque", de Salvador Dalí, uno de los pintores que encabezan la lista de mis pintores predilectos, y el poema "El barco", del autor chileno Pablo Neruda.

Hace una linda noche, es 2 de abril y hace mucho frío.


"El barco"
Pero si ya pagamos nuestros pasajes en este mundo
por qué, por qué no nos dejan sentarnos y comer?
Queremos mirar las nubes,
queremos tomar el sol y oler la sal,
francamente no se trata de molestar a nadie,
es tan sencillo: somos pasajeros.

Todos vamos pasando y el tiempo con nosotros:
pasa el mar, se despide la rosa,
pasa la tierra por la sombra y por la luz,
y ustedes y nosotros pasamos, pasajeros.

Entonces qué les pasa?
Por qué andan tan furiosos?
A quién andan buscando con revólver?

Nosotros no sabíamos
que todo lo tenían ocupado,
las copas, los asientos,
las camas, los espejos,
el mar, el vino, el cielo.

Ahora resulta
que no tenemos mesa.
No puede ser, pensamos.
No pueden convencernos.
Estaba oscuro cuando llegamos al barco.
Estábamos desnudos.
Todos llegábamos del mismo sitio,
Todos veníamos de mujer y de hombre.
Todos tuvimos hambre y pronto dientes.
A todos nos crecieron las manos y los ojos
para trabajar y desear lo que existe.

Y ahora nos salen con que no podemos,
que no hay sitio en el barco,
no quieren saludarnos,
no quieren jugar con nosotros.

Por qué tantas ventajas para ustedes?
Quién les dio la cuchara cuando no habían nacido?

Aquí no están contentos,
así no andan las cosas.

No me gusta en el viaje
hallar, en los rincones, la tristeza,
los ojos sin amor o la boca con hambre.

No hay ropa para este creciente otoño
y menos, menos para el próximo invierno.
Y sin zapatos cómo vamos a dar la vuelta
al mundo, a tanta piedra en los caminos?

Sin mesa dónde vamos a comer,
dónde nos sentaremos si no tenemos silla?
Si es una broma triste, decídanse, señores,
a terminarla pronto,
a hablar en serio ahora.

Después el mar es duro.

Y llueve sangre.