Y ser orgullosa,
engañosa,
pueril,
tener las manos frías,
interpretar situaciones,
cambiante,
enojona,
comer a deshoras,
impulsiva,
emocional,
pesimista,
debatidora/debatiente,
enfermiza,
hogareña,
desordenada,
desorganizada,
inconforme,
desaliñada,
nerviosa,
descuidada,
impaciente,
intolerante,
engreída,
¿Ya mencione orgullosa?,
remedo de poetisa,
impuntual,
me desespero fácil y rápidamente,
no soporto a la gente que habla de más,
quisquillosa,
caprichosa,
berrinchuda,
paranoica,
voluble,
mala perdedora...
Y un largo etcétera.
¿Podrás quererme con esa infinita lista de defectos, tú, hombre con cara y corazón de signo de interrogación?
Gabriel | 19 de enero de 2010, 10:44
¿Demasiado humana quizás?
Mis mas cordiales saludos.
Etcétera | 19 de enero de 2010, 13:19
Mmh, quizá, incluso viéndolo de esa forma, muchos pretenden cambiar al otro sin haberse cambiado a él mismo, curioso, ¿no?
Abrazos, Gabriel.