The unique and supreme voluptuousness of love lies in the certainty of committing evil. And men and women know from birth that in evil is found all sensual delight.
[Charles Baudelaire]
El año agónico del 2009 sólo puedo resumirlo en una palabra:
KARMA
Y la vida se vengó de mí. Me devolvió x1000000 el daño que hice. No creo que lo haya pagado, pero espero que me disminuya un poco la condena, porque le caí bien o algo así.
Como en una empresa, considero que el año acabó con más pérdidas que ganancias, claro, refiriéndome a "especie". Aún así, aprendí bastante, y tonta de mí si cometiera esos fatales errores de nueva cuenta. Tonta de mí.
El 2010 pinta para bien, pero, ¿Por qué separarlo en años? ¿Por qué el cambio de año debe significar un cambio en la forma de vivir, pensar, actuar? : / Ese es otro gran misterio, que no quiero resolver.
Yo... yo no estoy para esperar.
Soy impaciente, más en cuestiones de tiempo, por eso, no soy quién para esperar.
Me voy. O te dejo ir. Ya ni sé.
No me haré daño, no te haré daño, no le haré daño.
-¿Dulce?, estoy orgullosa de ti.
-¿Oh, sí?
-Claro, ahora sólo debes dar el siguiente paso. Sabes cuál es.
-Sí, lo sé, pero no tengo la capacidad... más bien, no tengo las ganas de hacerlo. No quiero.
-Tienes que, de otro modo, seguirás esperando. Te estás contradiciendo.
-¿¡Y a ti qué coños te importa!?, después de todo, ¡no dejas de ser sólo mi estúpido subconsciente!
Siempre he dicho y asegurado que yo y la psicología no nos llevamos, pero eso decía de la filosofía... y mira que daré cursos propedéuticos en el ITH (para el examen de admisión) de ésta ciencia. Algún día haremos las paces, lo prometo.
Según la teoría del subconsciente, hablando oníricamente, de los sueños, Freud (Frói) dice que son sólo las revelaciones de nuestro subconsciente; sí, Frói, el psicoanalista casi misógino.
Silogísticamente, mi subconsciente se niega a olvidarte. Vuelves nuevamente a ser el protagonista de mis sueños. Mi fuerza de voluntad vale madres si ni siquiera puedo controlar a ese rejego subconsciente. Habrá que trabajar en ello.
Recuerdo la entrada que publiqué hace un año acerca del 28 de diciembre y su día de los santos inocentes.
Hoy mi madre me prestó cien pesos para comprar pinturas acrílicas, pero se los debo (tengo) que devolver, jajaja, no soy tan "agarrada" digamos. Aunque muchos, sin ser día de los santos inocentes, se quedan con las cosas que la gente confiada les presta y nunca jamás vuelven a ver en sus manos, obres inocentes.
Háganse de la frase: "Hay que ser cochis, pero no tan trompudos", idónea para todo tipo de gente, especialmente para el mexicano.
Cuídense de las noticias y vuélvanse un poquito escépticos, más bien, precavidos, no suelten dinero ni algún objeto, a menos claro, que se tratase de una emergencia jajaja.
Ojalá el aumento de la gasolina también se tratara de una simple e inocente broma : /
Entre pasillos
coladeras y escusados
en las calles infestadas de peatones
bajo un auto
en la banqueta
entre ráfagas de polvo y excremento
bocinazos
impactos de carne
explosiones
gritos y llanto
entre cielos y mares
canales de TV
legajos
mentadas de madre
entre sueños húmedos resecos y dopados
entre manos sudorosas
cuerpos ardientes
labios pintados
voces perdidas
silencios
sombras
guitarrazos
entre toda la inmundicia natural
que nos otorga el cotidiano
perdida en cualquier hocico
o embarrando un renglón
estará la palabra
mi querido hermano. Antonio Andrade
Vaya, creo que nadie posee la respuesta a cada una de estas preguntas.
¿Por qué debe existir un día en que "parece" que todos somos hermanos?
¿Por qué no puede ser día con día?
Todo vuela o se rompe, tarde o temprano; promesas, palabras, corazones... vida.
Algo deja de latir en mi. ¿Lo sientes? Se esta acabando la obra... Último acto. Entraré en escena, estoy nerviosa y no entiendo porque, he actuado tantas veces que tengo la sensación de no dejar mi personaje en este mugriento escenario, pero antes he de prepararme, asumir que todo tiene un final. Sé que poco a poco, los focos se apagan, la gente dejará de aplaudir y caerá el dichoso telón, una vez más sonreiré y pareceré feliz.
- ... He aprendido que esperar es la parte más difícil, y también quiero acostumbrarme a eso; saber que tú estás conmigo, aunque no estés a mi lado.
Así somos las mujeres, un día estamos agusto con lo que tenemos, otro día, no tanto. Preferí cambiar el template, ya que con aquél tenía muchísimos problemas a la hora de editar el HTML, sin embargo, este de las flores está lindo y creo que me identifico más con estos colores.
Disculpen el cambio tan brusco, pero todo sea por hacerlo un poco más acogedor.
No, no voy a hablar del libro en cuestión, el que obtuvo el premio Alfaguara 2009.
Limpiando los abanicos de techo de mi casa, recordé instintivamente, aquel candelabro que me encantaba (y sigue, aún) cuando niña. Se posaba osadamente sobre el techo de la antigua casa de mis abuelos.
Esta casa era mágica, con sus túneles y pasadizos, que juraba llevaban a algún sitio espectacular. Nunca lo comprobé, pero aún siguen esos pensamientos en mi mente.
El candelabro se situaba en el techo de la sala, donde también había una hermosa chimenea. Sobre la chimenea, serenamente estaba una gran caracola y como yo no conocía el mar en ese entonces, me emocionaba y me conformaba con pegarla a mi oreja y escuchar el suave revolotear del viento en los laberintos yacientes dentro de la caracola; tan grande era, que la debía tomar con mis dos manos.
A un lado de la caracola, el teléfono. Negro, de rueda y con un alambre toscamente enrollado. En la chimenea no había siquiera vestigios de cenizas: hacía mucho no se utilizaba.
Los sillones se encontraban mullidos, pues, si bien era la sala de estar, casi nunca se utilizaba.
El cuarto de mi abuela tenía un olor peculiar: árnica. Yo siempre me encontraba ávida, junto con mi prima, a querer esculcar su ropero (casi, casi como la canción) y poder obtener los tesoros que pudiesen estar ocultos dentro. Nunca lo logramos. Sin embargo, siempre sacábamos los colores de madera que se encontraban en el tocador. Claro, esta hazaña era lograda gracias a nuestras habilidades que cualquier agente secreto quisiera igualar: contorsionismo, que consistía en pararse de puntillas y/o entrar a gatas hacia la habitación.
El cuarto de mi tía (madre de mi prima) me dio siempre escalofríos. Era color verde aqua, y sólo recuerdo hasta ahí.
La casa era un lugar muy grande, mucho muy grande. Una de las zonas que más me gustaba, era el comedor y el corredizo que llegaba hasta la cocina. El comedor tenía dos puertas, una permanecía siempre inmóvil. Enseguida de esta puerta, estaba un cristalero, el cual ya no tenía cristales; en el codo de mi prima aun reverbera la cicatriz ocasionada por dichos cristales, inexistentes en ese momento.
Por el pasillo, estaba la cocina. Pequeña, pero muy cálida. A un lado de la estufa, había una puerta, la cual se dirigía nada más ni nada menos a uno de esos fantasiosos pasadizos, pero pronto descubrí que ese pasadizo llevaba a lo que hace muchos años fue una taquería "de la esquina".
El patio era grandísimo, a un costado, había una cancha, con sus canastas de baloncesto, y en la esquina del patio y el límite hacia la otra casa, había un pequeño cuarto de cuatro paredes. Nunca supe, ni sé, para qué era.
En el patio también había un jacalito, lleno de tantas cosas, muñecas, ropa, juguetes, y un largo etcétera. Sin duda alguna, el mejor atractivo del patio eran sus plantas. Mis ojos nunca habían conocido follaje de mejor verde, plantas tan exóticas y de tan vívidos colores, y cómo olvidar sus sabores.
La casa de mi abuela sigue tan presente en mi memoria y en mi corazón. Esa casa hoy que en día es un taller automotriz, ya no queda casi nada de lo que hace 20 años fue y de la cual se cobra una renta significativa que viene a dar a las manos de mi madre.
Mi abuela, poco recuerdo de ella. Lo que nunca olvidaré, es que yo fui quién avisó a mi madre de los estertores, de los gritos que ocasionaba su hondo dolor en el pecho, su jadeo acongojante, su llanto acompasado y casi sin aliento. Se la llevaron al hospital; cuando entré a la habitación donde ella estuvo por última vez (habitación en la que me encuentro ahora mismo) la recámara lucía sorprendente: Llena de luz, el sol se colaba por cualquier agujero que encontrase y el aroma era indescriptible, rosas, diría yo.
Fue muy extraño, jamás volví a reír con ella, a sentarme con ella, a platicar con ella. No volví a ver a mi madre cambiarle los vendajes del pecho o acomodarle una pashmina en la cabeza debido a su falta de cabello.
Era reconfortante tenerla en casa, pero estoy segura que partió a un mejor lugar, cualquier que éste sea.
Bien, he remodelado mi hogar virtual. Lo más relevante de mis vacaciones de invierno.
Al principio no me sentía muy cómoda con él, mira que pasar del violeta al amarillo... pero bueno, fue cuestión de minutos para tomarle mucho cariño y sobre todo paciencia.
Le estaré realizando modificaciones, en especial al HTML y los colores, que aún no terminan por cuadrarme.
El significado de cambiar de template cada cierto tiempo es similar al del por qué siempre le hago cambios a mi cabello una vez que una relación sentimental ha terminado. Es cierto, no lo he hecho.
Una mujer al volante es sinónimo de choque/colisión/15 minutos tratando de estacionarse, entre otros ejemplos más.
Eso es verdaderamente cierto, el manejar un auto, controlar una máquina de 4, 6, 8 cilindros nos es realmente difícil. En mi caso, se me dificulta sobremanera el estacionarme, sobretodo, si de "reversear" se habla. No sé si virar hacia la derecha o a la izquierda, lo que es algo tan natural para los hombres, es decir, cuando un auto se estaciona, logro percibir si se trata de un hombre o de una mujer quién lo está controlando, por la rapidez en la que lo logra.
Son cuestiones cerebrales, ya que el género masculino maneja mejor al hemisferio izquierdo, mientras que el género femenino, maneja mejor al hemisferios derecho. Claro, hay excepciones, incluso, puede existir un balance entre el uso y conexiones de hemisferios, sólo hago énfasis en que así es como predomina.
Hace poco, sucedió que una compañera y yo trasbordamos un autobús, el que nos lleva cerca de la escuela. Iba conduciendo una mujer, no me pareció raro, pues si bien hay que tomar en cuenta que la mujer puede hacer lo que se le venga en gana, ah, pero siempre y cuando sea capaz de llevar a cabo eso que se le venga en gana, así como cualquier hombre.
Proximas a llegar a la parada del autobús, nos levantamos de nuestros asientos, llegamos hasta la puerta de salida, y el camión no se detenía, ya habíamos pasado la parada del autobús (esa donde hay un asiento y una señal de un autobús en azul con blanco). No se paró, siguió y siguió, le dijimos: "¡BAJAN!" y al poco rato se paró. Como despedida, nos dijo: "Se pide con tiempo la parada, eh". Me quedé con una cara de WTF.
-Es que las mujeres no nacimos para andar al volante- le dije a mi compañera.
-Jeje, ya sé- Dijo, riéndose.
Situación así nunca me ha ocurrido cuando un hombre conduce un camión. Por lo menos, ellos sí emplean ese artefacto de elevada complejidad, último invento de la tecnología: El espejo retrovisor.
No quiero decir que es aplicable al 100% de la comunidad femenina, pero sí al 98% de ellas.
Un poco de humor; mujeres, no nos sintamos tan mal; mejor, hay que aceptar que al volante somos un desastre:
Hoy en día, suena un comercial en la televisión y en radio, que va algo así:
"El lugar de la mujer está en su casa... y en la educación, en la salud, arquitectura, etc etc etc"
Lo cual es completamente cierto. El problema viene cuando la mujer exige cierto rango, cuando no se lo merece, cuando no ha hecho lo posible para obtenerlo, y luego y luego dicen: "¡¡Sufro de discriminación!!". Como dije anteriormente: las mujeres podemos hacer lo que se nos venga en gana, siempre y cuando seamos capaces de hacerlo.
La realidad es que los hombres, biológicamente hablando, poseen mucha más fuerza que las mujeres, por ende, pueden realizar trabajos pesados. Este punto, muchos de ellos, lo emplean para mostrar que son superiores a nuestro género, me refiero a la violencia en casa. Pero qué demonios, si ellos también pueden hacer lo que les venga en gana.
Pendeja la mujer que se deja, que tiene un arma de gran valor para contrarrestrar a ese supuesto de "dominación", o denuncias, o le golpeas o te carga la chingada.
Esa es sólo la violencia física, inocua a comparación de la violencia verbal. Aquí también tiene aplicabilidad la frase: "Pendeja la mujer que se deja".
En una ocasión, un compañero del grupo de los sábados, contó un chiste, de esos denominados como "machistas":
-¿Cuál es el miebro más largo de la mujer" -Cavilando... -¡La escoba!
Tiene gracia, o la tuvo más bien, hace mucho tiempo.
Algunas se molestaron por la estupidez que mostró ese compañero, pero esa es culpa y problema de él. Aún así, se atrevió a preguntar el por qué nos enojamos (refiriéndose al género femenino) cuando un hombre se mofa de las mujeres. Aquí sí me hizo sulfurar.
-A ver, cabrón, obviamente si yo cuento un chiste "feminista" a huevo que tú no te enojas, ¿por qué?, porque a ustedes nunca de los nuncas se les ha discriminado. Nunca has sentido la tristeza de que te nieguen un trabajo, o te corran proque estás embarazad@, o te digan: "esta vieja está bien pendeja, me la voy a cojer". En cambio, el escupir esos "chistes" son de mal gusto para las mujeres, porque les recuerdas el lugar que les da la sociedad. Lo mismo con los chistes del Mierdetón (Teletón).
Cuántas veces he perdido al enojarme yo, pero aquí, él terminó más enojado que yo.
Situaciones similares son las que se viven en las relaciones amorosas y/o sexuales. Como escribí anteriormente, muchos deliberan la frase: "esta bien pendeja, me lo voy a cojer", y eso, lamentablemente, depende de nosotras. Si desde un principio mostraste que en realidad eres una pendeja, pues mal por ti, mujer. Los hombres suelen aprovecharse del lado emocional de las mujeres, y como ellos dicen: "por ahí nos llegan".
Puede que te enamores de un bastardo que, realmente, ni por dónde valga la pena. Que no te dé tu lugar, que no te respete (con el respeto inicia y acaba todo), inclusive que te maltrate físicamente... pero tiene que prevalecer el orgullo y la dignidad y el instinto de alarma y protección, ese que dice: "huye de aquí".
Suele suceder que en algunas notas de revistas típicas para chicas aseveran que los hombres temen a una mujer independiente e inteligente.¿Por qué será?
Considero que la discriminación hacia las mujeres no existe. Es sólo una guerra entre los sexos, donde suele demostrarse cuál es el mejor, y nada ni nadie lo va a cambiar. Sólo, mujeres, démonos a respetar, la discriminación es un aspecto interno perteneciente a nosotras. Demostremos de qué estamos hechas, que podemos con todo y con todos. Que somos capaces de hacer lo que nos venga en gana y lo haremos bien.
También, dicen que entre hombre y mujer debe existir un balance, una correlación, y eso es completamente cierto.
Al fin, vacaciones de invierno, o decembrinas, como guste llamarles.
Aunque no es de todo mi agrado. No soy una nerd o un ratón de biblioteca, pero me gusta estar en la escuela. El tiempo se me va más rápido. Ahora que estoy en casa, no sé qué es lo que haré con tanto tiempo libre. No soy de las personas que puede estar en un sólo lugar por un largo intervalo de tiempo.
Aunando el hecho de que tengo una de las peores gripas de mi vida, sólo me queda por realizar mi itinerario y determinar qué demonios voy a hacer.
Mientras tanto, veo videos en youtube después de una larga siesta vespertina que duró 6 horas.
No soy fanática del futbol, pero me gusta jugarlo (cascaritas) y algunas veces lo veo, sólo cuando es internacional. Aquí les cuelgo este video, que si bien es cierto, a la Selección Mexicana le urge un par de estas maravillosas piernas.
Cuando vira hacia la izquierda, el camión se tambalea un poco, así, los pasajeros se mueven en la dirección contraria, bueno, no me meteré en cuestiones de física.
Volteo a leer mi libro, de Kundera. Una frase me sumerge en un profundo pensamiento "Todas las mujeres miden el paso del tiempo según el interés o el desinterés que los hombres manifiestan por su cuerpo".
Un peatón se atraviesa por la calle, logrando que el chofer frene casi mortalmente, en .0001 segundos. La muchedumbre se ha vuelto loca. No respetan semáforos, ni señales de "alto"... sigo hablando de los peatones. Cargan tantas bolsas, tantas como sus manos se lo permitan. Caminan acompasadamente, volteando a ver los precios que se posan en cartulinas fluorescentes.
Uno de los vendedores bebe una malteada, de las que venden en el Mercado Municipal y que tiene por tapa alumnio. Un transeúnte se detiene a manosear una bolsa con jamoncillos, preguntando el precio. Las mercerías están a reventar.
Seguimos avanzando, la gente se pelea por abordar el camión. Más adelante, en una tienda de lencería masculina, un señor está sentado afuera, leyendo un periódico.
Así es, al fin salimos del centro de la ciudad. El infierno, en épocas decembrinas. Hay gente que va tan lento, que tienes que abrirte campo entre dos masas, dos muros, que si bien no te devuelven el golpe, te fulminan con una mirada.
Vuelvo a mi libro. Leer en el autobús es una forma de ganarle tiempo al tiempo.
Unas dos horas más tarde, almuerzan en el restaurante del hotel y hablan alegremente de la muerte. ¿De la muerte? El jefe de Chantal le ha pedido que pensara una campaña publicitaria para las pompas fúnebres Lucien Duval.
-No te rías- dijo ella riendo.
-¿Y no se ríen ellos?
-¿Quiénes?
-Pies tus compañeros de trabajo. ¡Hacer publicidad de la muerte! La idea misma ya es descaradamente graciosa. ¡Vaya con el viejo trotskista de tu director! A ti siempre te ha parecido inteligente.
-Es inteligente. Lógico como un bisturí. Sabe de Marx, de psicoanlálisis, de poesía moderna. Le gusta contar que, en la literatura de los años veinte, en Alemania o no sé dónde, había una escuela poética de lo cotidiano. Según él, la publicidad responde a posteriori a esa corriente poética. Convierte en poesía los simples objetos de la vida. Gracias a ella lo cotidiano se ha puesto a cantar.
-¿Y qué hay de inteligente en esas tonterías?
-El tono de cínica provocación con el que lo dice.
-¿Se ríe o no se ríe tu jefe cuando te encarga la publicidad de la muerte?
-Sonreía con una sonrisa distante; eso siempre queda elegante y, cuanto más poderoso eres, más te sientes obligado a ser elegante. Pero su sonrisa distante nada tiene que ver con una rosa como la tuya. Y él es muy sensible a ese matiz.
-Entonces ¿Cómo puede soportar la tuya?
-Pero, Jean.Marc, ¿tú qué crees? Yo no me río. No olvides que tengo dos caras. He aprendido a extraer de eso cierto placer, a pesar de que no es nada fácil tener dos caras. ¡Exige esfuerzo y disciplina! Deberías comprender que todo lo que hago, de buena o mala gana, lo hago con la ambición de hacerlo bien. Aunque sólo sea para no perder mi empleo. Y es muy difícil trabajar lo mejor que puedes y al mismo tiempo despreciar tu trabajo.
-Oh, sí, tú eres capaz, tú puedes hacerlo, eres genial -dijo Jean-Marc.
-Sí, es cierto, puedo tener dos caras, pero no quiero ponérmelas al mismo tiempo. Contigo me pongo la cara burlona. Cuando estoy en la oficina, me pongo la cara seria. Por ejemplo, a mí me llegan las solicitudes de empleo de quienes aspiran a trabajar con nosotros. Me toca a mí dar una opinión positiva o negativa. Algunos, en su solicitud de trabajo, se expresan en una lenguaje perfectamente modernos, con todos los lugares comunes, en la jerga adecuada, con todo el debido optimismo. No es necesario verles ni hablar con ellos para saber que los odio. Pero sé que son ellos los que se dedicarán a fondo a su trabajo. Luego están los que, sin duda, en otros tiempos, se hubieran dedicado a la filosofía, a la historia del arte, a la enseñanza del francés, pero que hoy, a falta de otra cosa, casi con desesperación buscan un trabajo en nuestra empresa. Sé que secretamente desprecian el puesto que solicitan y que por lo tanto son mis semejantes. Y tengo que decidir.
Las niñas vienen en cinco colores: negro, blanco, rojo, amarillo y café, pero usted siempre tiene su color preferido al hacer el pedido, para ellas no existe la ley del precio pues hay millones de niñas pequeñas, pero cada una es tan valiosa como una finísima joya.
Cuando las crea el Cielo, se utiliza parte de la materia prima de muchas de las criaturas de la naturaleza: del ruiseñor los cantos, de las mulitas la terquedad, del mono las monerías, los brincos del chapulín, la curiosidad del gato y la mente incomprensible y misteriosa de la mujer.
Ella puede ser la más cariñosa del mundo y también la más necia. Se le encuentra: brincando, cantando y haciendo toda clase de ruidos que le enojarán; cuando le llame la atención se quedará quietecita, humilde y con ese brillo celestial en su mirada. Ella es la inocencia jugando en la tierra, la belleza echando maromas y también la más dulce expresión del amor cuando arrulla y duerme a sus muñecas.
Una niña nace con un brillo angelical del que siempre queda suficiente luz para robarnos el corazón, aunque se siente en el lodo, llore a todo volumen, haga una rabieta o camine por la banqueta presumiendo con la ropa y los zapatos de mamá.
Le encantan los zapatos nuevos, las muñecas, los helados, los vestiditos domingueros, los moños para adornarse el cabello, el kinder, los pajaritos, la niña de la vecina, jugar a la casita, a la tiendita, el baile, los libros, los libros para iluminar, el polvo y el perfume.
No le gustan los perros grandes, ni los niños, ni que le peinen el cabello. Es la más ruidosa cuando usted piensa en sus problemas, la más bonita cuando le ha hecho desesperar, la más ocupada a la hora de dormir, la más seria e irresponsable cuando quiere lucirla a las visitas y la más coqueta cuando ha resuelto que no volverá a salirse con la suya; nadie le da mayor disgusto o alegría, o el más legítimo orgullo que esta mezcla de Caperucita Roja y Ratón Miguelito.
Puede desarreglarle sus papeles de trabajo, el cabello y la cartera, hacerlo perder tiempo y dinero y precisamente en ese instante aparece su aureola angelical quitando por encanto el disgusto.
A veces le desesperarán sus gritos y alborotos; pero cuando usted siente fallar al mundo en contra suyo, sus anhelos y esperanzas más distantes... Ella, sola, le convierte a usted en un rey cuando se sienta en sus rodillas, lo abraza tiernamente y le dice muy quedito: ¡PAPI TE QUIERO MUCHO!
Los niños vienen en diferentes tamaños, pesos y colores. Se les puede encontrar donde quiera: Encima, debajo, trepando, colgando, corriendo, saltando... Los papás los adoran, las niñas los odian, las hermanas mayores los toleran, los adultos los desconocen y el cielo los protege. Un niño es la verdad con la cara sucia, la sabiduría con el pelo desgreñado y la esperanza con una rana en el bolsillo.
Un niño tiene el apetito de un conejo, la vista de un águila, la digestión de un tragaespadas, la energía de una bomba atómica, la curiosidad de un gato, los pulmones de un corredor de fondo, la imaginación de Julio Verne y el entusiasmo de un payaso.
Le encantan los dulces, los cuchillos, los libros con láminas, el campo, el agua, los animales, papá, los trenes, los domingos por la mañana, los charcos, los grillos y los carros de bomberos. Le desagradan las visitas, la escuela, los barberos, las niñas, los abrigos y la hora de acostarse. Nadie se levanta tan temprano, ni se sienta a comer tan tarde. Nadie más puede traer en el bolsillo una cuchilla oxidada, una fruta mordida, medio metro de cordel, dos caramelos, seis bolas, un trozo de sustancia desconocida y un auténtico anillo supersónico con un compartimiento secreto. Un niño es una criatura mágica.
Usted puede cerrarle la puerta del cuarto de las herramientas, pero no puede cerrarle la puerta del corazón; puede apartarlo de su computadora, pero no puede apartarlo de su mente. Todo el poderío suyo se rinde ante él. Es su carcelero, su amo, su jefe... Pero cuando usted regresa a casa con sus proyectos hechos trizas, él puede remediarlo con dos mágicas palabras: ¡Hola papi!
Te recuerdo como si fuera el día de ayer. Hace meses que no tenemos noticias de ti, de lo que haces, donde vives...
Recuerdo cuando me cargabas para que no siguiera llorando, sabías que yo apreciaba el calor de tu cuerpo, de tus brazos. Siempre fuiste un ejemplo a seguir, hermano. ¿Recuerdas cuando salí huyendo del jardín de niños sólo para encontrarme contigo en la preparatoria contigua a ese jardín? Nunca olvidaré cuando la directora, alarmada, gritó: -¡Vayan por la niña!- Para mí fue el mejor de los descubrimientos a la edad de 5 años: Mi hermano estudiaba en la preparatoria de al lado de mi jardín de niños, lo cual significaba que podía verte a la hora que yo quisiera.
Tú siempre jugabas basquetbol, eras un buen basquetbolista, todos te querían en su equipo. Pero es no es todo, eras un excelente estudiante. Tanto, tanto, hermano, que gracias a ti (y también a nuestro padre) somos lo que somos, somos diferentes y no seguimos a una masa. Gracias a ti aprendí a tener coraje, pasión por la vida, amor y entrega por lo que hago; recuerdo mucho una frase tuya: "Si vas a hacer algo, hazlo bien" ... me enseñaste a ser perfeccionista, a no ser conformista, a queres más, a buscar más, a encontrar más. Eso, eso es mucho más de lo que cualquiera puede querer/pedir/tener y estaré eternamente agradecida contigo, por este gran legado.
Gracias a ti y a tu honrable y admirable trabajo, conocimos Álamos, la ciudad de Los Portales. Cuando fuimos a la que fue la casa de María Félix; cuando fuimos a tu lugar de trabajo: La Reserva Natural del Río Cuchujaqui. En verdad, te admiro, preservador de la naturaleza, Licenciado, Ecológo.
Te extraño mucho.
Donde quiera que te encuentres, Luis Felipe Urías Armenta, deseo de todo corazón que logres tus sueños (al menos ya cumpliste uno: tener una preciosa niña, Camilita hermosa, mi sobrina querida), que no te dejes vencer por cualquier adversidad, que sigas adelante, por eso que quieres, por lo que te apasiona. Te quiero, hermano. Y aquí estamos, seguimos al pie del cañón.
Tengo la sensación de estar cayendo a un gran vacío (cómo se repite esta palabra).
Tal vez sea porque los resultados de la segunda jornada de prácticas no fueron los que yo esperaba. Descubrí que no tengo la suficiente paciencia... ¡pero, qué demonios! si amé la experiencia con grupos de primero y segundo grado (caso contrario, me sorprendí con la paciencia que logré demostrar)... ¿Qué pasó con el tercer grado? ¿Es que no me entusiasma trabajar con niños un poco más grandes? ¿O mis expectativas fueron muy elevadas?
Yo siempre he pensado que un determinado grupo de alumnos es como es (características generales) gracias al trabajo del maestro de grupo. Y nadie me lo va a quitar de la cabeza. Como practicante normalista, caí en el trillado error de imitar al maestro de grupo, por aquello de que "se sienta con competencia" o qué sé yo. Por eso, tengo miedo a dejar de ser yo.
"¡Me perteneces! Porque te amo..." "¿Estás loco? ¡Nadie pertenece a nadie!" "¡Sí lo hacen! Y eso es lo que te da miedo...". La bonita Audrey Hepburn sollozaba en mi pantalla encarnando a uno de sus personajes más célebres, Holly en "Breakfast at Tiffany's". Y yo, tirada en la cama, cubierta hasta los ojos con la manta, me veía a mí misma en aquél taxi, con aquel galán, experta como soy en firmar despedidas en vehículos diciendo entre mucha palabrería que ellos para mí no son suficiente, que quiero más, que quiero ser "libre", que necesito vivir más. Que soy como un animalito salvaje, como un gatito egoista, que quiere unas caricias, pero cuando las recibe anhela volver a su mundo imprevisible. Porque al minino le gustan los tejados y no quiere saber nada de La Jaula. Excepto cuando tiene miedo... cuando se siente solo...
Pero ahí estaba él, ese escritor ficticio gritándole a la diva en mi televisor que las personas sí se pertenecían unas a otras, que en esa entrega mútua residía mucha de nuestra felicidad. Que la que se presumía gata, la que se presumía libre, era más presa que ninguna porque era presa de sí misma.
En un flash minilesimal -no iba a permitir que durase más- me pasaron por la mente todos esos chicos que en un par de años picaron a mi puerta. Algunos de ellos, quizás, me quisieron un poquito. Otros no tuvieron ni oportunidad de intentarlo. No les dejé hacerlo. El final era invariablemente el mismo. A veces una triste despedida, lágrimas, las más un mensaje, o un vacío. Nada -no me enorgullezco de eso último-.
Hablándolo con una de las personas implicadas me dijo que sería una cuestión de madurez. Y yo pensé que no me conocía tanto como yo pensaba. Porque no era una cuestión de madurez. Él no era Paul, el atractivo escritor de Desayuno con Diamantes, él no sabía que lo que era, era una cuestión de libertad. Era una cuestión de huída, de huída de La Jaula. Y en esa huida, Holly y yo nos hicimos presas. Presas de los barrotes de nuestro miedo a ser apresadas. Sé que me equivoco. Pero no puedo cambiar. No quiero. No puedo. No sé.
Esto viene a que, me decidí por ver "New moon" (de la saga de Crepúsculo), la euforia entre los jóvenes y adolescentes, más dentro del sexo femenino.
A decir verdad, no he leído ninguno de estos libros (los de la saga), aunque estoy leyendo uno los best-sellers de la autora, se llama "El Huésped".
Bien, a lo que iba... la película me gustó, no es la innovación en efectos especiales, incluso, los actores que protagonizan la cinta me parecieron pésimos, pero la historia te envuelve, de tal manera que tu posición se coloca hacia uno de los dos lados: o el lobo o el vampiro. Yo me quedo con el lobo, pero esa ya es otra historia.
Las historias de amor me ponen cursi, tanto, que cuando salía una escena de un beso, yo anhelaba uno. Sí, me siento como un gato con miedo, que desea entrar a la jaula, y ya quiero huir.
Mi deber, considero, será vivir sola por mucho, mucho tiempo.
[Yo he preferido hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado]
Ahora recuerdo: Fui yo quien empezó a notarle a tu razón esclavista someter a tus sentimientos, poniendo agua falsa a vidriar tu mirada, y regañando a cuanto espejo rechazara ese intento.
Seamos honestos, aturdidos jamás nos escuchamos, me pedías retractarme sin haber dicho nada, era tan aburrido el amor que había que memorizarlo, y no es que no hubiera querido oler tu cuerpo, en ese momento me tenías del todo constipado. Ahora lo sé: Aunque amanecíamos encimados nunca fui de tu incumbencia. Ahora estoy tan lejos, tan lejos, que al inclinar mi silencio, beso tu estallido. Ese explosivo en el que sigo creyendo. Aquel que reza: sólo a dos manos, el amor es insostenible.
Hoy fue un mal día. Soy impaciente. Me duele la cabeza.
Me gustan las flores. El viento tiene un olor distinto, ya no huele a sol.
-Factotum, ya lo terminé. Quiero Pulp.
Las "chispas" entre personas, la química, la "conexión", o es o no es, o la hay o no la hay, pero no aparece y luego se desvanece. Los que tienen química, esa clase de química que te hace abrir tu corazón a un pseudo-desconocido en cinco minutos, la tienen siempre y para siempre. Es algo que "está", que intuyes desde el minuto cero. Otra cosa es que en ciertos momentos la chispa brille con menos fuerza. Pero está ahí, aunque sea detrás de las nubes.
Pero a la química, que puede con casi todo, le hemos dejado demasiadas responsabilidades. Entre ellas, la de hacernos felices. Porque en el fondo, cargamos con el sueño infantil de que encontraremos la "conexión perfecta", la perfecta mitad para nuestra media naranja desolada. Y pensamos, eso nos hará felices. Condenadamente felices. Y estamos condenadamente equivocados. Y somos unos condenados egoistas.
Porque no pretendemos otra cosa que cargar con la tarea más dura de nuestras vidas -la de ser felices- a otro ser humano. Porque no somos capaces de pisar por este mundo con pasos seguros, paz y una sonrisa en la cara y pretendemos que otra persona nos de todo eso. Porque vamos por ahí, con nuestro vaso de vino medio vacío suspirando porque alguien lo llene y nos haga sentir bien.
Y no funciona así.
Por eso las personas perdidas nunca podremos amar. Porque el mundo más allá, el universo personal de quien tenemos en frente no se ve bien cuando en vez de mirarle a los ojos nos miramos al ombligo.
Porque el auténtico amor, me contaron a mí, es el de dos personas que tienen mucho que dar y nada que pedir al otro, porque fueron capaces de ser felices por sí mismas.
Y un día, en un bar, chocan sus vasos de vino bien llenos, hasta arriba. Y los cristales de las copas rompen, y se mezclan los vinos. Y entonces, solo entonces, los dos están borrachos de auténtico y verdadero amor.
La felicidad es una búsqueda personal de cada uno y no tiene nada que ver con el amor de verdad. Porque el amor de verdad es el premio. El premio a los que conquistaron su felicidad por sí mismos, y después, se atrevieron a compartirla.
Como mujer, y como estudiante (haciendo énfasis que soy estudiante de la Escuela Nomal) uso bolsas, y bolsas de proporciones estratosféricas, bueno, exagero, bolsas grandes y cómodas donde pueda guardar mis pertenencias, mi material. Cuando me compro una bolsa nueva es como si mi ser se renovara internamente jaja, porque la anterior me es inutilizable, pues mis necesidades van cambiando.
No soy de las que usa bolsas de marca, camisetas "hollister" "abercrombie" o cualquiera de ese tipo de parafernalia que abunda en las calles y/o que quiera usted mencionar. Aparte de que con lo que cuesta una de esas me puedo comprar 4 ó 5 de cualquier otra marca, no le doy publicidad gratis a dicha empresa.
¿Se supone que portar un suéter "Aeropostale" me va a hacer ser mejor persona que el que no lo trae? No, la clave está en demostrar que "yo sí tengo dinero y tú no" -A hueeeevo (Y si he traído uno es porque ha sido prestado... Gracias, Grace).
Algún día (lo prometo) me haré una bolsa así, con papel revolución... e iré a con quién traiga una bolsa "oriyinal oriyinal" y le diré: "mira, yo también le doy publicidad a Coco Chanel y pagué 1 peso por ello :D"
Admito que a mí me gusta bailar reggaeton en antros... y hasta se coló una rolita de este tipo de música en el áipo. Pero esto ya son chingaderas, son NIÑOOOOS: inocencia: cursilería: besos: abrazos: florecitas, no son perros en brama, Oh, your god, ¿Qué circula por la cabeza de esas señoras madres de familia?...
¿Qué? ¿Ahora para bailar hay que usar condón?
Con ustedes: las futuras estrellas del porno ¿Dominicano?
¡Qué decepción!
Es cuestión de valores, tal vez de costumbres.. pero sobre todo, de dignidad.
No nos vayamos tan lejos, que eso no ocurrió en México (y no se excusa), que hace poco, en Tijuana, pereció Kerem Jimena, ¿A causa de qué? una pedrada en el cráneo por parte de unos mocosos que se divertían lanzando piedras a la carretera... ¡Por diversión! Diversión estúpida. ¿Padres de familia (si es que así se les puede llamar) dónde chingados están? Por eso aumentan los secuestros, la pornografía infantil... no siempre la culpa la va a tener el gobierno, pues la educación "se mama en casa".
Pero ahí no termina, si hasta tienen la cobardía de aseverar: "Es que en la escuela no los educan bien"... hágame el chingado favor de no llamarme "niñera", que las niñeras cobran más.
JUSTICIA PARA UNAS NALGAS. Para los niños, olvido.
Recientemente a una roquera famosa (¡eeey, güeeeera!) la perjudicaron en codiciada parte de su anatomía. En México, solo tres leyes se cumplen cabalmente: la Ley de Herodes, la Ley del Embudo y la Ley de Gravedad. Pues bien,esta tercera ley había cumplido sus efectos, y el prominente trasero de la cantante mencionada empezaba a mirar al suelo (¡Hacer el amor, con oootro, no, no, noooo!).
Entonces la roquera acudió a una clínica en la que le inyectaron una substancia extraña, con la promesa de que aquella parte luciría “¡eternamente bella, bella, con un hechizo de gitana!”. El resto de la historia es bastante conocido: en lugar de erguirse orgulloso, aquello tomó la forma de un paisaje lunar. Ya no solo el trasero, la vida misma de la cantante estuvo en serio peligro.
Entró en acción la justicia. Inmediatamente fue detenida la dueña de la clínica. Después de una intensa búsqueda, el doctor que practicó las inyecciones fue apresado. Luego fueron detenidos ocho empleados de la empresa productora de la substancia inyectada. El resultado del fallido levantamiento de nalgas: diez personas detenidas.
Puede hacerse ahora una amarga comparación: mientras las instituciones actúan para ofrecer justicia a dos nalgas heridas, los niños fallecidos y heridos por el incendio en la bodega ABC, sus abatidos padres, sus familias, todo Sonora entristecido, todo México consternado esperan justicia. Vale comparar los balances: por una parte dos nalgas heridas, diez reos; por la otra cuarenta y nueve niños fallecidos, una detenida (la infortunada empleada del IMSS cuya labor era revisar los menús).
Este balance pone al descubierto una característica de las instituciones mexicanas: están diseñadas para cuidar a las personas VIP (very important person). A los ojos de los gobernantes (Calderón, Bours, Padrés, Gándara) los niños fallecidos o heridos y sus familiares fueron y son mexicanos de segunda. Por ello el juez federal que atiende el caso fijó, para los dueñosde la bodega-guardería, una fianza de dos mil pesos. $ 40.82 por niño. Cuarenta pesos por cada vida perdida.
Por eso Padrés se dio el lujo de ratificar a Abel Murrieta, el procurador de Bours. Por eso Calderón, en su reciente visita, ignoró a los padres delos niños fallecidos. Es que no se apellidan Gómez del Campo.
Hoy me desperté muy positiva y nadie ni nada lo va a echar a perder. Ni siquiera el hecho de que mañana voy a desfilar durante casi dos horas bajo el ardiente sol de Sonora y con un tambor pendiendo de mi hombro, aunando el caminar con zapatos el total del tramo. Ni el hecho que en una semana será mi segunda jornada de prácticas. Ni el sentir este grotesco vacío insondable.
Tan positiva que limpié mi casa, tardé alrededor de unas 3 horas, y creo que no terminé. Pero me siento muy bien. Hoy no me duele la cabeza y hoy no estoy irritable como el viernes 13.
Me siento bien, quizá es el día, el cambio de clima y el cambio de aire. Quizá sea Ximena, que me grita y ríe cuando me ve llegar. Quizá sea que descubrí lo que significa "el amor de tu vida" como esa alma que siempre recordarás con un gran cariño, en todo y en todos. A ése que ves después de 10, 20, 30, 100 años después, tal vez casada, tal vez con hijos... pero el amor no desvanecerá, las mariposas revolotearán eternamente en el estómago cada vez que le veas pasar. Eso es "el amor de tu vida". Y no siempre ha de ser correspondido, he ahí el dilema.
[Si hablamos dematar mis palabras matan... no tengo por quétener miedo, mis palabras son balas, balas de paz, balas de justicia, soy la voz de los que hicieroncallar sin razón por el sólo hecho de pensar distinto, ¡ay Dios! Santa María de los Buenos Aires si todo estuviera mejor...]
Imperdible. Quedé pasmada con todos los ejemplos. En una ocasión ya había comentado acerca de mi fascinación por el mundo microscópico, y en este video se muestra algo parecido, pero con la velocidad.
Son hechos imperceptibles a nuestros ojos, que sólo pueden llegar a nosotros a través de la tecnología.
Son las 9:31 pm del 11 de noviembre del 2009. Soy un fracaso... Tengo dieces en la escuela, tengo buenos compañeros, tengo habilidades que cualquiera envidia como lo son el tocar la guitarra, pintar, tocar el tambor, actuar en obras teatrales, el ser la mejor redactora entre más de 90 personas, mi excelente ortografía, mi distinguida expresión oral, mi raro, pero infalible sentido de "la justicia", etcétera.
No, apreciables lectores, no me estoy jactando de que sé hacer muchas cosas; una cosa es aceptar las cosas como son y otra muy diferente es presumir.
Tengo todo para sentirme como lo hace una persona exitosa, una buena familia, grandes amigos, todo lo que mencioné anteriormente y mucho más.
Me falta la parte más importante... el amor. Soy un fracaso.
El siguiente poema me describe de incio a fin. Increíble.
A la derviva Miguel Ángel Galván
Porque por más que sintiera, siempre me faltaba sentir Y la vida me dolía siempre, siempre era poco y yo desdichado. Álvaro Campos
Todavía me pregunto: ¿y si volviera a empezar? ¿y si volviese a recobrar el asombro? Siempre sé la respuesta, Siempre encuentro cierta complacencia en el gusto Retórico de las respuestas que, de antemano conozco; Y me lleno entonces de una cortesía patética Con la que encaro al mundo y a todos aquellos A los que digo amar... De alguna manera soy tolerante y tolerable, De alguna manera sé quién soy, y sé que los otros también lo saben, Ey, Ey, no es ningún desplante adjudicarme, al menos una forma de ser, Aunque mis dudas permanezcan intactas, Son las mismas que me poseían desde el vientre de mi madre, Las mismas que acompañaron mi avidez adolescente: Mis tristísimas masturbaciones, los balbuceos que intentaban acercarse al infinito, Al fin y al cabo eran, como ahaora, escaramuzas simples, Celadas en las que mi alma eran el cebo, que podría alimentar al dios de la incertidumbre. Hablé del alma Hablé del alma porque se trata de una recurrencia que exhibía con orgullo, El alma o el hueco metafísico por el que deslizamos el sentido de la vida, El alma o el botín existencial, la cerradura que haremos volar con aires anarquistas, El alma o el misterio que hiende la desesperación frente a la nada. Ahora me basta con recordar que, en algún momento, fui de verdad yo mismo, Disputé el reino que dominaba la belleza y no miento al decir que obtuve: Senté a la belleza en mis rodillas, Y le prendí fuego, La vi convirtiéndose en un poro de ceniza y humo Que inhalé hasta hartarme; También obtuve, esa fue mi victoria, el silencio del asesino: Nunca dejé huellas, Nunca pudieron atraparme, dar conmigo, Disfruté mis crímenes y los festejé con la delicadeza del artista; Pero ahora estoy aquí, Puedo mirarme a través de lo que he sido Y carezco del disfraz con el que solía Enfrentar al tedio, Estoy harto y ahíto, El alcohol que bebo, el aire que atraviesa mis pulmones, el plato en el que mi gata devora mi corazón, Una viscera más, un músculo Vertiente de mi inmolación, sacrificio En el que mi cuerpo se deshace: Brizna, migaja, polvo Que se arrastra, al fin dolor, Voy por mí mismo Y nunca acabo de encontrarme. ¡es que eras tú!, ¿no lo sabías? ¡eran tus ojos, tu boca, tus testículos! ¡eres tú! Y el hijo que tienes, y la mujer que te deja, Y el contagio con el que invades El cuerpo del otro. Eres tú: y el cuerpo que escribes A sabiendas del plagio cometido; Por ahora no quiero más. Vuelvo a disponer de la melancolía, O de la fraudulenta manera de poseerla: No hay mejores palabras que describan a LCWIABD+BMW= YO...
Seguramente, te ha parecido familiar. Me hizo recordar los tres días que dimos vueltas consiguiendo un permiso que ni siquiera incluía ingesta o venta de alcohol.
Y al parecer, no sólo ocurre en México, capital de la burocracia, donde, incluso, se premia al "trámite más inútil que ha existido jamás", ya que, Montt, el creador de estas geniales comic strips es chileno.
Visitando su blog, me encontré con un muy interesante y recomendable link: El Manual del Insportable, donde, como su URL lo indica, es una guía de cómo volverte insoportable y alejar (o alejarte) de los demás por tu propio pie.
Esto de "surfear en la web" es tan... interesante (¡Aaaf, necesito ir a leer, se me acaban los adjetivos!)
Joaquín Sabina es uno de los grandes cantautores de la música española. En una ocasión anterior, escribí sobre Silvio Rodríguez y erróneamente hice una comparación entre éste y aquél. Esa voz rasposa de Sabina le imprime un cierto aire de "experiencia" a sus canciones. La mayoría habla de mujeres y traición, de ciudades y amor. Como en este video: "Con la frente marchita", donde dice adiós a su amor imposible, quien no desea otro amor, mas que el del Río de la Plata (metafóricamente)
No recuerdo si ya lo comenté, pero un día que viajaba en el camión, se subieron dos muchachitas, una cantó y la otra recolectó sus bien ganados pesos. La que cantó (quien lo hacía con una ejecución magistral, a mi parecer) cantó una de mis canciones favoritas: "Deja que salga la Luna", cuyo compositor es otro cantautor, esta ocasión es de los grandes de la música mexicana: José Alfredo Jiménez.
Creo que cantinflée (v. cantinflear) un poco, todo para decir que ahora ando con la 'onda' de la música vernácula (con mariachi, solamente).
Desde que tengo memoria, he sabido que siempre lucho por lo que quiero, y no descanso hasta alcanzarlo, o bien, acercarme lo más que pueda para alcanzarlo. Y si el luchar, en una determinada situación, significa "convencer", pues a luchar se ha dicho. Convencer no es fácil. Hay quienes dicen que es todo un arte. Para convencer es necesario argumentar y muchas veces hasta discutir. Como en un debate. El argumentar conlleva a un fin: demostrar que tienes la razón. Claro, es requeterecontra-difícil aceptar que has estado inmerso profundamente en un error, y más aun cuando lo recalcan en tu cara y lo tienes que aceptar frente a otros. Es muy difícil. Pero, así son las cosas, uno gana y otro pierde.
El hecho de convencer a la contraparte, es, la mayoría de las veces, para hacerle un bien (a él y a ti mismo, al regocijarte y vanagloriándote con tu victoria), hacerle saber que ha estado en el error, y que es esclarecedor conocer la verdad. Pero cuando alguien es muy terco, necio, quizás, lo tachan de "caprichoso"... por el simple hecho que "quiere que se haga lo que él quiere".
Lo que aprendí hoy es que, morderse la lengua antes de hablar resulta, aparte de doloroso, gratificante.
Dulce, así como aprendiste que debes reservarte el decir "¿Ya ves?, ¡te lo dije!", cállate cuando tengas la razón. No importa si el otro se hunde en su propia mierda, cierra el pico y verás de qué problemones te salvas, claro, aparte de que digan: "es que la Dulce es muy caprichosa".
[La importancia de enseñar a escribir en la escuela primaria radica en que, posiblemente, sea su más útil herramienta para desahogarse, como en mi caso]
En México, más que una festividad Cristiana, es una celebración donde se mezclan tanto la cultura prehispánica como la religión católica, donde el pueblo Mexicano logró mantener sus antiguas tradiciones vivas.
Dentro de éstas tradiciones se mezclan sentimientos contrastantes, como lo son el dolor de perder a un ser querido, unidos al colorido de la fiesta y la diversión.
En esta ocasión, nos complació rendir el altar en memoria a una compañera que se fue el primer semestre, su nombre es Judith Carolina, quien con su ejemplo y dedicación, nos ha dado fuerzas y motivación para seguir adelante y continuar con este sueño de ser maestros.
Judith, sigues aquí, entre nosotros. Te extrañamos tanto y te recordamos a cada momento, pero, como dice una frase: "Dios necesitaba que brillaras en el cielo para iluminar las noches tan oscuras". Eres -nuestra- estrella que brilla en el cielo :)
"Somos 30 integrantes en el grupo, en la familia; los 30 hasta el final"
Un viaje exige un hombre que aún no esté enjaulado, un hombre aún no jodido por el gran Miedo que hace funcionar toda la sociedad. por desgracia, la mayoría de los hombres sobrestiman su mérito y su dignidad como individuos esenciales y libres, y el error de la generación hippie es no confiar en nadie de más de 30. 30 no significa nada. la mayoría de los seres humanos quedan capturados y moldeados, por completo, a la edad de siete u ocho años. Muchos de los jóvenes PARECEN libres pero esto no es más que una cuestión química del organismo y la energía y no algo real del espíritu. He encontrado hombres libres en los sitios más extraños y de TODAS las edades. (conserjes, ladrones de coches, lavacoches, y también algunas mujeres libres, la mayoría enfermeras o camareras, y de TODAS las edades). El alma libre es rara, pero la identificas cuando la ves: básicamente porque te sientes a gusto, muy a gusto, cuando estás con ellas o cerca de ellas.
[Charles Bukowski, Erecciones, Eyaculaciones y Exhibiciones, 1974]
No confudir conceptos "Libertad" y "Libertinaje". Muchos por tratar o intentar ser libres, caen en el libertinaje.
Algunas veces me he preguntado qué significa ser “libre de espíritu”, he visto mucha gente intentando tanto serlo que caen de nuevo en los paradigmas de una idea que los aprisiona.
"El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, el realista ajusta las velas"
[William George Ward]
Que hay crisis, que el ISR, que el IVA aumentó 1% = 16%, que el PRI, que el PAN, que el IFE, que la televisión, y que a Chuchita la bolsearon.
No te quejes, si no te sirve de nada. Sí, te desahogas, y hasta ahí. La queja no vale si no haces nada para cambiar eso o mínimo, aportar tu grano de arena. Deja de echar mierda, alardeando de cosas que muchos ya sabemos. Demuestra con hechos, no con palabras.
México puede parecer un desastre. Andar con cuidado en las calles, cerrar puertas y ventanas, usar un cubrebocas casi a diario (bueno, más en los estados del sur), habitado por fanáticos casi en su totalidad (o por el lado religioso o por el lado futbolero), tener uno de los servicios de internet más caros en el mundo, ser el único país con el impuesto llamado tenencia... y la lista es interminable. Hoy tengo sueño. Ah, súmele la nueva metida de impuestos que dizque van duro y con todo contra la pobreza (lo único que logrará es generar más pobreza).
Supongamos que no tengo dinero ni para comer, mi madre es una prostituta, tengo diez hijos, además de ello, mmh, me amputaron una pierna por gangrena, y me han detectado cáncer en el pancreas. Lo más fácil es: a) Tirarme un balazo, b) Robar dinero, c) Pedir dinero en las calles con un letrero o aviso con faltas ortográficas (claro, para dar más lástima) o d) Estudiar y trabajar y ser una persona ejemplar. Lo más fácil... es el inciso d).
México, si pudiera, ya se hubiera tirado un balazo. Como no puede, pide dinero a sus habitantes, quienes en un pasado hasta dieron sus joyas de oro, lo que hoy conocemos por PEMEX, y una vez que tiene el dinero en sus arcas (el poco que llega), lo distribuye de mal manera, lo cual es traducido como ROBO, y en nuestras caras. Por supuesto, como país aunado en el conformismo, pues toma la vía más fácil, y no vé más allá, no se da cuenta que la solución real está en suprimir la corrupción, los sindicatos. Invertir más en educación. Preparar a más maestros de calidad, para brindar educación de calidad. ¿Es que es tan difícil, gobierno, que te pongas las pilas y veas dónde está donde tienes que actuar?
Seguimos así, México, con un internet deficiente, una tarifa de luz carísima, al igual que de teléfono y de agua, pagando por tener un carro, pagando por vivir en una casa, pagando a diputados inservibles quienes se ahogan en su inmunda ambición. Seguimos siendo un país tercermundista, tal como hace doscientos años de libertad.
¿Olvida usted algo? -¡Ojalá! ("El emigrante", de Luis Felipe Lomelí)
Sur l'absente
Etcétera
Vivo internada entre las calles Inmunidad y Paseo No me Chingues, en el número HLA B27, esquina con La Inflamación Crónica de Sustos Investigados, en el barrio de las molestias reincidentes y la sangre pesada.
Me encontraron un tumor benigno en la parte más maligna de mi superstición. Padezco de miedo precoz a la muerte, incontinencia lingual, obstrucción fibrosa de órdenes conservadoras y me canta el corazón sin estetoscopio a un kilómetro a la redonda. Estoy medicado en el refrán sincero y las burlas de mesabanco. Se me achaca de pesimista, pero solo es buen humor, no confundir, buen humor.
Soy especialista en amargar convivios de fructuosa desbordada, y no asumo las consecuencias, las reprimo. Soy escéptico mono de laboratorio con atención dispersa, adiposa verborrea, retención involuntaria de sandeces.
Padezco de un crecimiento anormal de bacterias crítico/analíticas y una constante aceleración de pretextos, disminución de la presión racional, distrofia secular, ensanchamiento de las ganas de no hacer nada, bohemias sensaciones de desgarre y una urgente necesidad de hacer el amor.
Diagnóstico: VAGA.
(De Pancho Lorenz)
La luna se puedetomar a cucharadas ocomo una cápsula cada dos horas. Es buena como hipnótico y sedante y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía...
Eso fue alguna vez porque recuerdo que fue cierto.
¿Sabes...?Cuando uno está muy triste son agradables laspuestas de sol.
-Entonces te juzgarás a tí mismo. Lo cual es más díficil que juzgar a los demás, y si logras juzgarte bien, serás un verdadero sabio.
Lo que los hace hermoso es algo invisible...los ojos no siempre ven. Hay que buscar con el corazón.