María Marea



Yo soy de aquí y soy de allá.


Mi mamá dice que el día que nací llovió a cantaros y que le dio mucho miedo; creo que desde entonces me considera la oveja negra de la familia.
Me gusta-ba el tequila. No saco plática, pero sí me encuentran tema de conversación, platico.


Del limón me declaro fanática.

La luna me causa cierta (mucha) fascinación; hasta hace poco, pensaba que odiaba la luna llena.



Discuto hasta por los codos y si hay algo que no me gusta y/o me molesta y/o me aqueja, lo digo y muchas veces, no lo pienso. Es por eso que siempre termino por herir a alguien, sin quererlo.




Al salir de la preparatoria, presenté examen para ingresar a la Lic. en Biología, pero no quedé. Posteriormente, entré a
la Lic. en Derecho, donde hice 1 año.
Actualmente, soy licenciada en Educación Primaria por la Escuela Normal del Estado. Y me encanta: amo mi profesión. Y puedo y debo decir que me disgustan mis compañeros que están ahí sin amar su profesión.


Me gustan los animales. Los cerdos, en especial.

Soy un manojo de nervios caminante.
Tiendo a oler TODO. Si no me gusta cómo huele una comida, no la como.
Me encanta el olor a tierra mojada, debería haber un perfume con este suculento aroma.


No me gusta -y nunca lo hará- el fútbol, lo considero el deporte más ridículo por excelencia. Son de esas cosas que uno no entiende el por qué les gusta a la gente.


Generalmente, no veo televisión, pero mi serie favorita es Doctor Who, serie de ciencia ficción. RECOMENDADA.

No creo en mi patria, ni en la del vecino. La patria no sirve de mucho. La patria debería ser el mundo.
He ejercido mi derecho a la democracia una vez en mi vida, y no lo volveré a hacer, me temo.


Leer, comer, caminar, correr, bañarme, platicar, hacer el amor, escribir, bailar y limpiar con música es de lo mejor. 


Amo que mi pareja me diga cosas lindas al oído.


Cuando me veas con un 'look' diferente, especialmente, en el cabello, es que estoy cambiando en una etapa de mi vida, diciéndole adiós a algo o a alguien.

La playa, las albercas y todo tipo de diversión acuática son de mi agrado. No me molesta que en la calle me echen un balde agua fría, o que me mojen con una manguera, tampoco mojarme debajo de la lluvia.


Hablo el francés un 14%.

Adoro los días en que cuando salgo del cine y fuera está lloviendo.

Tengo un serio problema de inseguridad, que no sé cómo tratarlo.

Tiendo a recordar y quedarme en esas memorias, deseando que un día volvieran. Me gustaría -pero no debo- volver al lugar donde un día fui feliz.