Trip to Guadalajara

En octubre del año pasado, tocó el turno de visitar la hermosa ciudad de Guadalajara, Jalisco, ciudad que tenía ganas de conocer desde hace muchos años.
Como mencioné en la entrada anterior, esta aventura formó parte de mis Achievements unlocked del 2013, junto con la titánica experiencia de conocer y escuchar en vivo a la banda inglesa de rock Muse.

El concierto fue la razón de viajar a esta pintoresca ciudad. Dos pájaros de un tiro.

En esta ocasión, Malú fue mi compañera de viaje (y yo de ella). Tomamos el vuelo el sábado por la mañana. Al llegar, nos dedicamos a emprender una extenuante búsqueda del lugar donde imprimen los boletos comprados ya por Ticketmaester. Fuimos a varios lugares, Mixup, Fábricas de Francia, Gandhi... y nada; hasta que un empleado de la librería Gandhi nos informó que los conseguiríamos en otra plaza que no recuerdo el nombre, solo sé que estaba muy lejos de donde estábamos.

Al fin los conseguimos. :)
(Ella es Malú)

Después, nos dirigimos a conocer parte del centro histórico de Guadalajara, el primo de Malú, Erick, fue nuestro guía, además de ser nuestro anfitrión: ¡nos ahorró el gasto del hotel! ¡Muchas gracias!




 A diferencia de Hermosillo, donde una temperatura menor a los 40°C es indicio de que el invierno se aproxima, el clima de Guadalajara es sensacional: 25° a 30°.
El domingo, nos aventuramos de nuevo a ir al centro histórico, pero esta vez para pasearnos en el Tapatío Tour. Por $120 te entregan una pulsera, con la que puedes subirte cuantas veces desees al camión. Son varias rutas, y el aprovecharlas todas, te llevará fácilmente toda la tarde (desde las 12:00pm hasta las 7:00pm).



 Una de las rutas de este Tour es Tlaquepaque, un pueblo lleno de muchas costumbres mexicanas:






 Y el lunes ¡fue el esperado concierto! La cita era en la Arena VFG, de Guadalajara.
Nuestros pases eran para estar en la Pista. Llegamos alrededor de las 6:00pm y ya había bastante gente adentro. Nos acomodamos en un lugar "estratégico", pero como ambas somos de estatura baja, rápidamente se tapaba nuestra visión. :(







 ¡Qué cerca estábamos de ellos! ¡Esas oleadas propias de los conciertos de rock nos ayudaron a posicionarnos hasta casi besarles los pies! Creo que uno de los chicos me escuchpo gritarle "¡PAPACITO!", y no me arrepiento de ello.

Valió la pena el salir llena de sudor (mío y ajeno), despeinada, con cerveza en la cabeza, probablemente hasta con saliva y unos pies muy cansados de tanto brincar y de tantos pisotones.

Hasta tuve chance de grabar videos :D



Starlight:


Aun se me enchina la piel cada que los escucho.

Galeano para los pobres

Eduardo Galeano es uno de los personajes que he colocado en la lista de las personas que me inspiran.
La voracidad de sus palabras entran a través de mis ojos como cuchillos que no consiguen jamás escapar, cercenando la ceguera y tallando mi cerebro en forma de espíritu libre.








Ya hemos llegado a la primera mitad de marzo. 
Voy comunicando mis avances en los propósitos que me autoestablecí iniciando el año. 

1. Bajar de peso. En dos meses de aventura, me he despedido felizmente de 6 kilogramos de masa corporal. Estoy muy feliz por este logro, pondré todo de parte mía para continuar mi proeza. 

2. Tener un auto. Lo veo algo lejano, aun no descarto por completo la idea, incluso, ya he cotizado varios autos. 

3. Leer más libros. Tratando de cumplir con mi propósito de leer más libros nuevos, estoy leyendo el libro "1984", de George Orwell, voy en la página 60 y tantos, y me está fascinando. 
Mi mente se malviaja y divaga acerca de los contenidos políticos y sátiros de esta obra. 
Me atrevo a comparar "los Dos Minutos de Odio" con los rituales religiosos, llámese misa o congregación. 
En 1948, Orwell se pudo imaginar un futuro que no dista mucho de la realidad. Un gobierno que nos tiene en constante vigilancia por medio de ministerios. Un gobierno que manipula mediáticamente al pueblo, un gobierno que somete las creencias populares, que engaña, que martiriza y "vaporiza" a los que le estorban.


4. Ver mi lista de películas pendientes. La última película que he visto, es "One flew over the cuckoo's nest" (Atrapados sin salida), una de las mejores actuaciones de Jack Nicholson, sin duda. 
Encerrado en un manicomnio, fingiendo estar loco para no estar en la cárcel (acusado de ser violento y haber violado a una menor), McMurphy contagia su ánimo e ímpetu a los demás reclutas, quienes, desde su perspectiva, han perdido la noción de su individualismo, especialmente a uno (The Cheaf), quien, irónicamente, lo considera "alguien muy grande", The Cheaf recuerda cómo su papá, alguien muy grande y cuyo crecimiento era constante, fue detenido sin más. The Cheaf piensa que McMurphy también es alguien que crece constantemente, y que dentro del sanatorio, están privándolo de su desarrollo. 
McMurphy es tratado con las técnicas que en aquél entonces eran utilizadas para curar los males de la mente; finalmente, ya no es el mismo, su cerebro parece que fue licuado gracias a los electroshocks y lobotomias que le han sido aplicados a la fuerza, con el fin de "domarlo". The Cheaf le da el tiro de gracia, prefiere verlo muerto antes que derrotado por un sanatorio. The Cheaf ha logrado salir del hospital, empleando un lavamanos, que, en días anteriores, McMurphy deseó levantarlo con todas sus fuerzas, siendo inútil el esfuerzo.  
Nuevamente comparando, ¿no es eso lo que hace la sociedad en general cuando se topa con grandes mentes y espíritus apasionados? ¿No los apacigua, no los represiona? ¿Qué sucede en las escuelas con niños que supuestamente presentan TDAH? Rápidamente son canalizados para que sean atendidos por psicólogos y psiquiatras y los empastillen, para que puedan ser seres sin vida, tal cual vegetales. Lo mismo que pasó con McMurphy. Es muy triste ver estos casos, cuando el TDAH es de los "problemas" más fáciles de tratar. 

5. Viajar más. Es otro de mis propósitos que difícilmente veré cumplidos. Marzo y no he viajado a ninguna parte.

6. Dominar el inglés. Al escuchar películas o series en este idioma, ya no me es tan difícil entenderlo. Me falta buen trecho por recorrer.