Romper el silencio así no tiene perdón

De la nada (¿De la nada?) se siente cómo el ácido gástrico va escalando con unas fuertes manos, arañando el esófago y asirse a la garganta, como si en ello se le fuera la vida. Las manos que van formando un nudo en la garganta.
O es la desesperación, o estas putas ganas de gritar al viento que no lo puedo superar, que no quiero que sea, que algún día va a estallar, algo que no es mío y que sí lo es.
¿Cómo se quita este sentimiento de inferioridad? (Como siempre...)



Me siento tan estúpida.













Se me chingó el disco duro. Donde tenía toda mi música y mi colección de imágenes (las que pongo en cada entrada). No necesito el internet, no ahora que no tengo muchos gigas para seguir bajando música. 
Me siento tan estúpida.

1 chicles pegados debajo de la mesa:

  • Anónimo | 4 de septiembre de 2010, 8:35

    me parecio algo parecido, dan ganas de llorar, pero mas que nada, dan ganas de gritarle maldiciones al pin·$che disco duro.