Nuestra fe

¿Al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver?
Podría ser que las cosas cambien, podría ser que no, eso sólo hay que demostrarse.

Parece ser que el destino ha hecho de nuevo sus jugarretas, y henos aquí, a los dos, juntos, otra vez.
¿Sabes? A mí también se me movía el mundo cada vez que veía tu nombre en mi barra de tareas, o cuando te veía e el camión; la primera vez, quería bajarme corriendo porque ahí estabas tú, mi esófago se llenó de un frenesí que subió hasta la cabeza, de esas ocasiones que sientes que te tiemblan las piernas y no sabes para dónde voltear. Una de las veces, deseé que estuvieras arriba, y así fue, fue la vez del perfume.
El número 5 siempre ha sido de mi buena suerte, SIEMPRE, aunque tal vez no se trate de esa palabra, lo inevitable tiene que pasar y lo inevitable es el presente, yo pensando en ti.
Dicen que debe existir la media naranja, el amor verdadero y hasta el amor eterno, y tal vez sea cierto; mientras tanto, yo me siento segura y afortunada de sentirte entre mis brazos, cálido como siempre, mío como nunca.
Dos años no son tiempo perdido, no es pretexto ni excusa, sirvieron para confirmar mi sentir hacia ti. Sé que eres para mí y yo soy para ti ¡Es que es lo inevitable!, así es como viviremos, así es como moriremos.
Mil gracias por mantener tus brazos abiertos hacia mí de par en par, siempre igual.

Paloma, perrito, o lo que quiera que representes, deseo que nuestra historia continúe, una historia algo inusual, pero ¿Eso qué importa?, tú logras que sea una mujer radiante y sonriente y eso es mucho qué decir. Aún tengo mucho que agradecerte y estas palabras no bastarán nunca.
Te amo.


Recordé sus gustosconversación astrallas canciones que oíamossu cuerpo lunarrefugio celestialy el PH de su salivay me perdíen la inmensa quietud...



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