Desde el baño

Siempre me han parecido demasiado interesante las jugarretas que hace ese ente atemporal que conocemos por "destino".

Hay personas que se van de tu mente, de tu corazón, otras que permanecen en la proa, y otras, que se las ha llevado el mar.
Es impresionante que hechos tan simples, como el darse cuenta que una puerta se cierra en Manhattan, otra puerta se abre en la Cd. de México, pueden causar grandes cambios, estragos o bienaventuranzas.

Amigos que se van o que al final no resultaron serlo del todo, amores que se ahogan en el mar, alumnos y maestros que pasan y pueden o no dejar algo sembrado.

Gente que está esperando oír que hablan mal de ellas a sus espaldas y que se molestan cuando escuchan de propia voz ese mismo mensaje...

¡Qué complicada es la gente!

Lo mejor está siempre por venir, reza un dicho, pero yo ya tengo lo mejor, me quedo con las personas que quiero y que me quieren, y dejo ir o dejo atrás, en el primer escalón, a los que no.

Así es esto, ¿no?

Poder decir adiós es crecer. Cerati

Con esta entrada, inauguro una nueva etiqueta con el nombre de "Desde el baño"... donde etiquetaré aquellas palabras que vengan a mi mente... desde el baño, literalmente.


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