Hoy en la mañana, cuando estaba barriendo, salí a la calle y vi uno de los periódicos con ofertas que llevan a domicilio, y la sorpresa fue que era de Soriana. Me apresuré a ver la parte de las tarjetas de crédito y me encontré con el exorbitante porcentaje que caracterizan a éstas tarjetas. ¡No mamar! Es tan elevado el maldito CAT, que lo peor del caso es que las personas que se chingan éstos hijos de puta de Soriana son las que tienen menos recursos, y pobres, no se dan cuenta ni en qué se meten...
Por favor... ¡Lean cuando de firmar se trata, sobre todo las letras más chicas!

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